Psiquiatría: Noticias y artículos sobre enfermedades mentales

 

 

PSIQUIATRÍA

Noticias

enfermedades mentales / Psicosis / Epidemiología
11/abr/2012 Parc de Salut Mar. 2012 Abr

Los expertos alertan que 3 de cada 100 jóvenes sufrirá un episodio psicótico.

Resumen

El Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones (INAD) pone en marcha un portal sobre “Primeros episodios psicóticos” que cuenta con el primer espacio de relación médico-paciente a través de la red.

Los trastornos psicóticos constituyen uno de los principales problemas sanitarios en el ámbito de la salud mental debido a su incidencia, su gravedad y el elevado índice de recaídas, pero también por la manera como pueden afectar el desarrollo de las personas que los sufren y el consecuente impacto que puede tener sobre los ámbitos familiar y social.

Afecta principalmente a jóvenes y la mayor parte de los afectados consiguen la recuperación del episodio. El 20% de la gente que experimenta psicosis, sólo tendrá un solo episodio y el 60% tendrá recaídas. 3 de cada 100 jóvenes sufrirá un episodio psicótico de forma que, en esta franja de edad, la psicosis es más frecuente que otras enfermedades como la diabetes.

El inicio del tratamiento normalmente no coincide con el inicio de la enfermedad. Según datos epidemiológicos, pueden pasar años hasta que el paciente sea diagnosticado.

Este retraso en el diagnóstico de la enfermedad conlleva una recuperación posterior más lenta e incompleta, un aumento de la comorbilidad (especialmente depresión, consumo de tóxicos, suicidio, etc), un deterioro de las relaciones sociales y familiares y un peor pronóstico.

En este marco de actuación, la Organización Mundial de la Salud y el Plan Director de Salud Mental y Adicciones del Departamento de Salud insisten en que hay que unir esfuerzos para la detección precoz y la intervención intensiva sobre estos trastornos, para poder modificar y mejorar su pronóstico evolutivo y reducir el impacto económico.

El Grupo de Estudio y Tratamiento de Primeros Episodios Psicóticos (ETEP) del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones (INAD) del Hospital del Mar ha impulsado la creación del primer portal sobre primeros episodios psicóticos en el ámbito de la sanidad pública catalana: www.hospitaldelmar.cat/episodis-psicotics/es_index.html con el objetivo de informar y orientar a los afectados y sus familiares sobre los aspectos más importantes de la enfermedad aprovechando las nuevas tecnologías como herramienta para establecer una relación en red que pretende fomentar la autogestión de su salud y mejorar su calidad de vida.

Además, el portal ofrece el primer espacio de relación médico-paciente o médico-profesional de la salud a través de la red para atender dudas o pedir la supervisión de casos en el entorno de esta patología.

La página web se estructura en 4 grandes bloques de información destacando los contenidos de interés para los ciudadanos (síntomas, causas y tratamiento de la enfermedad), contenidos dirigidos a los profesionales sobre la derivación de pacientes y otras informaciones sobre la actividad y proyectos de investigación del Grupo ETEP.

PSIQUIATRÍA

Artículo original

enfermedades mentales / Trastornos infantiles
11/abr/2012 Psicothema. 2012;24(2):284-288.

Crianza y agresividad de los menores: ¿Es diferente la influencia del padre y de la madre?

(Parenting and children’s aggression: Are there differences in the influence of the father and the mother?)
Autor-es: Ana Tur-Porcar; Vicenta Mestre; Paula Samper; Elisabeth Malonda.

Resumen

La crianza aporta mensajes y reglas que modulan el desarrollo de la personalidad de los menores. Estos mensajes tienen una influencia positiva o negativa sobre su conducta. El objetivo de este estudio empírico ha sido analizar las relaciones entre la agresividad física y verbal de los hijos y las hijas y el estilo de crianza practicado por el padre y por la madre.

Se ha realizado sobre una muestra de 2.788 alumnos entre 10 y 15 años, que cursan el tercer ciclo de Educación Primaria (44%) y el primer ciclo de Educación Secundaria (56%). De ellos, 1.412 son varones (50,6%) y 1.375 son mujeres (49,3%).

Los resultados muestran que la agresividad de los hijos varones está más relacionada con los factores de crianza asociados a la madre, además de la inestabilidad emocional. En las hijas, ambos progenitores influyen por igual.

Acceso gratuito al texto completo.

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Abstract

Child rearing provides messages and rules that mediate the children’s personality. These messages have a positive or negative influence on their behaviour. The objective of this empirical study was to analyse the relationship between physical and verbal aggression of sons and daughters and parenting style practiced by the father and the mother.

The sample consisted of 2,788 students, aged 10 to 15 years, studying either the third cycle of Primary Education (44%) or the fi rst cycle of Secondary Education (56%). Of them, 1,412 were boys (50,6%) and 1,375 were girls (49,3%).

The results show that children’s aggressiveness is more related to factors associated with the mother’s parenting. In the case of daughters, the infl uence of parenting factors are caused by both parents (father and mother).

Inducido del primer trimestre.Aborto y Riesgo de trastorno mental

 

 

 

ARTÍCULO ORIGINAL

Inducido del primer trimestre Aborto y Riesgo de trastorno mental

Trine Munk-Olsen, Ph.D., Thomas Laursen Munk, Ph.D., Carsten B. Pedersen, Dr.Med.Sc., Øjvind Lidegaard, Dr.Med.Sc. y Preben Bo Mortensen, Dr.med. Sc.
N Engl J Med 2011; 364:332-339 / 27 de enero de 2011
FUENTE:  http://www.nejm.org
Se ha sugerido que un aborto inducido se asocia con problemas de salud mental. 1-4 Sin embargo, los estudios que abordan esta asociación han tenido limitaciones metodológicas, incluyendo el estudio de muestras pequeñas y auto-seleccionada, las bajas tasas de respuesta y las altas tasas de abandono durante el seguimiento periodo, la falta de control de posibles factores de confusión, y con medidas insuficientes de la exposición y las variables de resultado. 8.5 Asimismo, las circunstancias que hacen que un embarazo no deseado pueden ser estresantes y podría estar asociada con un riesgo elevado de problemas de salud mental, 9 que resulta en sesgo. Si una mujer tiene un embarazo no deseado, el aborto inducido es una alternativa al parto, que a su vez se asocia con un riesgo de depresión o psicosis. 10-16
Teniendo en cuenta el debate público sobre una relación entre el aborto y los problemas de salud mental 17 y las limitaciones en los estudios anteriores, se realizó un estudio de cohorte que implica datos de los registros nacionales para evaluar el riesgo de un primer contacto psiquiátrica después de un aborto inducido en el primer trimestre, en comparación con antes el evento, también hemos buscado en el riesgo de un primer contacto psiquiátrico después, en comparación con antes, el parto.

MÉTODOS

Estudio de la Población

Los datos del Sistema de Registro Civil Danés (CRS), que contiene información sobre todos los residentes daneses, se utilizó para establecer una población de estudio fundamental de todas las niñas y las mujeres nacidos en Dinamarca entre 1962 y 1993 que estaban vivos en su cumpleaños número 15, para un total de 954,702 niñas y mujeres. 18 El CRS se estableció en 1968, cuando los datos se registraron para todas las personas vivas y residentes en Dinamarca. Entre otras variables, que incluye el número de cada residente de identificación personal (número de CRS), que se asigna a todos los daneses en el nacimiento o la inmigración, sexo, fecha de nacimiento, números de los padres de CRS, y la información actualizada diariamente sobre el estado vital. El número de CRS se utiliza en todos los registros nacionales, lo que permite una relación exacta entre los datos entre y dentro de los registros.

RESULTADOS

Contacto Psiquiátrica antes y después de Aborto o parto

Durante el período comprendido entre 1995 y 2007, un total de 84,620 niñas y las mujeres tuvieron un primer tiempo en el primer trimestre el aborto inducido. De estas niñas y mujeres, 868 (1,0%) tuvieron un primer contacto psiquiátrico (ya sea hospitalario o de atención psiquiátrica ambulatoria) durante los 9 meses antes del aborto, al igual que 1277 (1,5%) en los 12 meses después del aborto. Las tasas de incidencia de contactos psiquiátricos fueron de 14.6 (95% intervalo de confianza [IC]: 13,7 a 15,6) por 1000 persona-años antes del aborto y el 15,2 (IC 95%: 14,4 a 16,1) por cada 1000 personas-año después del aborto.
Durante el mismo periodo de estudio, un total de 280,930 niñas y las mujeres dieron a luz a su primer hijo nacido vivo. De estas niñas y mujeres, 790 (0,3%) tuvieron un contacto psiquiátrico por primera vez dentro de los 9 meses anteriores a la entrega, al igual que 1916 (0,7%) entre 0 y 12 meses después del parto. Las tasas de incidencia de los contactos psiquiátricos fue de 3,9 (IC del 95%, 3,7 a 4,2) por 1000 personas-años antes del parto y el 6,7 (95% CI, 6,4 a 7,0) por 1000 personas-año después del parto.
El riesgo de un contacto psiquiátrica no difirieron significativamente antes y después de un aborto (p = 0,19), pero el riesgo después del parto fue significativamente mayor que el riesgo antes del parto (P <0,001).

DISCUSIÓN

En Dinamarca, donde la interrupción del embarazo es legal y libremente disponible hasta la semana 12 de gestación, se encontró un aumento significativo en la tasa de incidencia de contacto psiquiátrica en los 12 meses después de un aborto inducido aborto del primer trimestre en comparación con el período de nueve meses antes de el aborto. La tasa de incidencia de contacto psiquiátricos fue mayor entre las niñas y las mujeres que se sometieron a un aborto que entre los que se sometieron a parto, pero esta relación era evidente antes de que el aborto o el parto se produjo. Sobre la base de estos resultados, parece probable que las niñas y las mujeres que tienen abortos inducidos constituyen una población con una mayor morbilidad psiquiátrica. Interpretamos esto como un fenómeno de selección en lugar de una asociación causal, ya que la diferencia observada en la morbilidad psiquiátrica entre las niñas y las mujeres que tienen abortos y las niñas y las mujeres anterior a la entrega de un aborto o parto.
En contraste con nuestros hallazgos, algunos informes han sugerido que los abortos podría afectar negativamente a la salud mental. Por ejemplo, los datos de un estudio de cohorte mostró un aumento del 30% respecto de la tasa de trastornos mentales entre las mujeres que tienen abortos en comparación con las mujeres no tener abortos. 30 Sin embargo, el estudio se realizó en Nueva Zelanda, donde se autorizó a la mayoría de los abortos sobre la base de las indicaciones de salud mental. Esta restricción en la disponibilidad de abortos puede introducir un sesgo, 31,32 ya que los problemas de salud mental observados después de un aborto puede reflejar las condiciones y características anteriores a que el aborto más que como resultado de un aborto. 7
Otro informe, de la Encuesta Longitudinal Nacional de EE.UU. de la Juventud (NLSY), indicó que las mujeres que tuvieron abortos se encontraban en mayor riesgo de depresión que sus pares con embarazos no planeados que dieron a luz. 4 Sin embargo, un nuevo análisis posterior (que implica la codificación de las variables que difieren de pero fueron consistentes con el esquema original de codificación y una estrategia diferente para la selección de la muestra, que se consideran menos susceptibles al sesgo 7,8,33 ) reveló resultados discrepantes. 33 Los datos NLSY y los datos del estudio de Nueva Zelanda se recogieron de forma retrospectiva y se basó en la voluntad de las mujeres a presentar informes sobre cuestiones potencialmente sensibles como la salud el aborto y la mental.

CONCLUSIONES

El hallazgo de que la tasa de incidencia de contacto psiquiátrica fue similar antes y después de un aborto del primer trimestre no es compatible con la hipótesis de que existe un mayor riesgo de trastornos mentales después de un aborto inducido en el primer trimestre. (Financiado por la Susan Thompson Buffett Foundation y el Consejo Danés de Investigación Médica.)

Presentado en parte en la Reunión Internacional de la Sociedad Marcé, Pittsburgh, 27 a 30 oct 2010.

Con el apoyo de becas de la Susan Thompson Buffett Foundation (la Dra. Munk-Olsen y el Dr. Laursen) y el danés Consejo de Investigación Médica (09-063642/FSS, a la Dra. Munk-Olsen).
El Dr. Lidegaard reporta haber recibido honorarios por conferencias y financiación de la investigación de Bayer Schering Pharma.
Formas de divulgación proporcionados por los autores están disponibles con el texto completo de este artículo en NEJM.org.
Ningún otro conflicto de intereses pertinentes a este artículo se informó.
Agradecemos al Dr. Allen J. Wilcox, del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental, Research Triangle Park, Carolina del Norte, y el Dr. Ian Jones, de la Universidad de Cardiff, Cardiff, Gales, para leer y comentar las primeras versiones del manuscrito.

FUENTE DE INFORMACIÓN

Desde el Centro Nacional de Registro de la investigación basada en la Universidad de Aarhus, Aarhus, Dinamarca (TM-O., TML, la CBP, PBM), y la Clínica Ginecológica, Juliane Marie Centro, Rigshospitalet, de la Universidad de Copenhague, Copenhague (Ø.L.) .
Dirección para la solicitud a la Dra. Munk-Olsen en el Centro Nacional de Registro de la investigación basada en la Universidad de Aarhus, Taasingegade 1, DK-8000 Aarhus C, Dinamarca, o en tmo@ncrr.dk .

Neurociencias y Psiquiatría

 

 

TRATADO DE PSIQUIATRÍA
F.Pallardó Salcedo.
http://www.psiquiatria.com
NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA

 

“Nuestra esperanza en el futuro se basa en la química orgánica o en
una aproximación a las psicosis a través de la endocrinología. Hoy el
futuro está muy lejos por lo que debemos estudiar analíticamente cada caso de psicosis porque el conocimiento que ganemos servirá algún
día para dirigir una terapia química”.
Sigmund Freud, en una carta a Marie Bonaparte. 1930.

 

 

INTRODUCCIÓN

Durante siglos, la concepción del sistema nervioso
(SN) se basó en la idea de Galeno de que los ventrí-
culos cerebrales generaban un viento sutil, el “pneuma psyche”, que viajaba por el interior de unas supuestas cavidades de los nervios….

PERSPECTIVAS
Desde numerosos frentes se intenta progresar,
gracias a las nuevas tecnologías o dando nuevo sesgo a métodos ya clásicos, y así, la electroencefalografía es un instrumento injustamente olvidado porque, si bien es verdad que los registros habituales no
aportan gran información para la Psiquiatría, el tratamiento de los datos mediante programas adecuados de ordenador, informa sobre detalles como la
aparición de focos de ondas lentas en zona frontopolar izquierda en la depresión, de la presencia del mismo tipo de ondas en zona temporal izquierda y foco
especular frontopolar derecho en esquizofrenias con
síntomas delirantes, o de hipofunción global de hemisferio derecho en TOC –datos no publicados–, lo
que permite el tratamiento mediante estimulación
magnética repetitiva transcraneal (TMSr).
La magnetoencefalografía es una técnica de gran
futuro pero que en la actualidad se halla muy limitada su utilización por el enorme costo de los aparatos
y de su instalación.
No cabe duda de que los sistemas de neuroimagen
están contribuyendo de forma acelerada a un mejor
conocimiento de la función del sistema nervioso central. El TAC cerebral aporta imágenes con muy poca información por su escaso poder discriminativo y
desde luego, como la RM cerebral, nos brindan datos
puramente morfológicos. El SPECT, aporta detalles
muy interesantes por cuanto su información es funcional, pero no se hurta al problema de la escasa discriminación estructural. Las técnicas más prometedoras y que están aportando resultados muy sólidos
son el PET y la RMi (resonancia magnética funcional), pues en ellas se une la posibilidad de registrar
localización de receptores a la observación de cambios en el consumo cerebral de oxígeno. Recientemente se ha puesto en funcionamiento un aparato
que une PET y RM, con el que se pueden obtener informaciones más detalladas y en tiempo real.

Parece necesario, aún tras una somera revisión
como la presente, plantearse el problema que subyace en el fondo de toda la Neurociencia y la Psiquiatría:

La conciencia. Emil du Bois Reymond dividía los
problemas por resolver en dos tipos: aquellos de los
que decimos ignoramus y aquellos de los que debe
decirse ignoramibus.

Respecto al primer tipo de
problemas, está claro que hay muchos interrogantes
que los progresos técnicos acabarán aclarando.

En el segundo tipo, las que ignoraremos siempre, parece
situarse la conciencia. No se acaba siquiera de definir
qué es la conciencia, y aunque lleguemos a una definición inequívoca, en este tema el salto de la estructura a la función nos parece insalvable. Podemos llegar a conocer –valga el símil de la computadora– el
“hardware” e incluso el “software” de los diversos
procesos cerebrales, pero el “gran software” el que
integra todos los otros y la adquisición modulada de
informaciones del perimundo y del Yo íntimo, nos
parece inalcanzable ahora y en el futuro. En esta
búsqueda se ha llegado a los más curiosos extremos,
y así, Penrose y Hameroff, con una visión cuántica
del problema, sugirieron que el electrón situado entre las subunidades α y β de la tubulina sería el asiento de fenómenos cuánticos que modificarían el estado general del sistema nervioso como un todo…
pero los paramecios tienen túbulos, las células renales, etc. y, por lo que respecta al SNC, los astrocitos fibrosos tienen muchos más túbulos que las neuronas
y, que sepamos, no intervienen directamente en el
procesado de la información.

En la vulnerabilidad a aparición de esquizofrenias,
los estudios epidemiológicos muestran un componente genético perteneciente a la familia de enfermedades de herencia compleja, con un número de
genes implicados que interactuarían en forma “dosis
dependiente” o bien, habría un “gen principal” que
se expresaría en función de la presencia o ausencia
de otros “genes menores”. Se ha señalado como
muy probable la presencia de grandes regiones de
los cromosomas 6,8 y 22 implicados en la herencia
plurifactorial de vulnerabilidad a las esquizofrenias.
Los progresos en la biblioteca del genoma y el estudio con métodos no paramétricos anuncia futuros hallazgos.

De lo anteriormente visto podemos concluir que
el cerebro es una máquina molecular, no fractal, que
ha alcanzado dimensiones macroscópicas. Cuanto
mejor la conozcamos, más oportunidades tendremos
para corregir sus errores, al catálogo de los cuales
hoy llamamos Psiquiatría.